MÉRIDA, Yucatán.- La tradicional quema de los muñecos que representan al “año viejo” es una práctica que, sin tomar en cuenta que se rellenan con pirotecnia y eso representa un alto riesgo, estrictamente no está permitida en Mérida, ya que el Artículo 42 del Reglamento para la gestión integral de residuos sólidos del municipio establece la prohibición de quemar residuos sólidos de cualquier índole, advirtió Juan Alberto Cortázar Vivas, Técnico en Gestión de Riesgos y especialista en Protección Civil.
La fracción IV del referido artículo señala “Queda prohibido para toda persona física o moral, la quema de residuos sólidos de cualquier índole en el municipio. Entendiéndose por tal, la destrucción o eliminación, total o parcial con fuego de residuos sólidos”.
Agregó que es bien sabido el riesgo de sufrir quemaduras y lesiones graves como amputaciones, afectando no solo a los niños sino a muchos animales domésticos.
“Las nuevas generaciones deben aprender que no es necesario el uso de la pirotecnia e ir desestimándolo en las fiestas de fin de año. Debemos ser conscientes que la diversión de unos no puede ser el sufrimiento de otros», expresó Cortázar Vivas.
«Año con año se registran reportes de accidentes causados por pirotecnia, muchos con consecuencias lamentables como quemaduras en segundo y tercer grado, incluso la amputación de partes del cuerpo como dedos de la mano. ¿Vale la pena?”, señaló.
El especialista recordó que la pirotecnia afecta especialmente a los niños con condición del espectro autista, que tienen una hipersensibilidad a los sonidos en general. Esto tiene que ver con unas conexiones entre la amígdala y la corteza cerebral que están disfuncionadas y esto hace que frente a mínimas cuestiones sonoras, estos niños las perciban y reaccionen.
Agregó que ante el manejo de pirotecnia, como la que suele usarse para relleno de los muñecos, es necesario quemarlos lejos de vehículos, tanques de gas o cualquier combustible. Además, se recomienda contar con un extintor de 4.5 kg de polvo químico seco.
