Este remedio natural te quitará los dolores del riñón y las infecciones urinarias

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Plantacción

Rollo: Víctor Hugo Lizama Morales
El viernes pasado fuimos a un restaurante que fuera antes la casa principal de la hacienda de Ochil y conversando con uno de los meseros, tocamos el tema de los riñones.

Sabemos que en nuestra región el padecimiento sobretodo de cálculos renales (piedra) es un problema bastante común debido principalmente al agua que tomamos. Existen diferentes señales que nos indican que tenemos piedras en el riñón como dolor de espalda, de los costados o la parte baja del abdomen e incluso en la ingle. Otra alerta es cuando orinamos hay indicios de sangre y nuestra orina es rosada, oscura o roja.

También cuando nos da ganas de orinar constantemente y existe ardor o dolor al orinar. Otro síntoma es tener dificultades al orinar o solo poder expulsar muy poquita orina. También el mal olor de la orina nos puede indicar que tenemos cálculos.

Siempre es importante acudir a un médico cuando tenemos estos síntomas, pues aparte de que nos dicen que quizá tengamos piedras en el riñón, también podría tratarse de alguna infección o enfermedad más complicada.

Los dolores a veces duran corto o largo tiempo y podemos tener vómitos o nauseas e incluso fiebre y escalofríos. Los piedras en los riñones se forman cuando hay niveles altos de calcio, oxalato y fósforo en la orina. Estos minerales normalmente se encuentran en la orina y a niveles bajos no causan problemas.

Entre los diversos remedios existe la cola de caballo. Podría decirse que la acción más significativa de la cola de caballo es la diurética, pudiendo aumentar en un 30% la secreción de orina.

Aumenta el fluido urinario y es muy indicada para remediar la retención de líquidos general o para una acción más localizada en algunos problemas genitourinarios: cálculos renales, infecciones urinarias, cistitis, uretritis, inflamaciones de la vejiga o próstata.

También ayuda a combatir notablemente los hongos, el eccema y el herpes. Remineraliza el sistema óseo. Ayuda a cicatrizar heridas. Actúa positivamente sobre la flexibilidad de los tendones y las paredes vasculares. Mi correo es: [email protected]

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