REINO UNIDO.- No sabían si reír o llorar los pasajeros de una montaña rusa, que se quedaron atorados a una altura aproximada de 65 metros en un parque de diversiones.
Cuerpos de rescate tuvieron que ir por ellos y al final todo quedó en una espantosa anécdota, que se viralizó por redes sociales.
Este singular caso se dio el pasado domingo, cuando el parque de diversiones de Blackpool Pleasure Beach recibió a varias personas que entre otras atracciones, tomaron la montaña rusa “Big One” para pasar un momento de verdadera adrenalina.
Lo malo para todos los jóvenes a bordo fue que en una de las subidas del juego, uno de los vagones dejó de funcionar, y junto con todos los demás se quedó varado a unos 65 metros de altura, por suerte en posición de subida, así que pidieron ayuda a gritos, mientras los encargados del juego trataban de ver lo que había ocurrido.
Los pasajeros aprovecharon el tiempo para tomarse videos y compartirlos por redes sociales, para posteriormente ser rescatados por personal especializado que colocó escaleras telescópicas y les ayudó a estar sanos y salvos, quedando la anécdota para el recuerdo.
La atracción fue cerrada temporalmente hasta que personal calificado la revisó y arregló el desperfecto, para ser abierta de nuevo horas más tarde.
Seguramente, se les dieron paseos gratis a todos los que resultaron afectados por esa avería.
