MÉRIDA, Yuc.- Luego de su formación este viernes por la tarde, la tormenta tropical Iota en el Mar Caribe se ha convertido en una posible amenaza para el norte de Nicaragua, noreste y costa de Honduras, y tal vez más adelante Belice y Guatemala.
Esto fue señalado por el meteorólogo de la UADY, Juan Vázquez Palma, quien señala que esa tormenta podría ser peligrosa según el modelo de predicción del CNH de Miami Florida.
Según el especialista, se espera que cuando llegue a la zona de Nicaragua y Honduras, Iota sea un huracán intenso a principios de la próxima semana y cause mucha destrucción e inundaciones similares a las que provocó Eta.
En esa zona un impresionante operativo de evacuación y preparativos ha sido implementado por sus gobiernos y la gente huye de las zonas peligrosas.
La alta presión de azores empuja al sistema hacia el oeste franco y las condiciones están dadas para que IOTA tenga un crecimiento explosivo y se convierta en un peligroso y potente huracán intenso.
Posibles movimientos de Iota
Hay la posibilidad alta que entre al norte de Nicaragua y pase por el noreste de Honduras, y también que no entre a tierra y pase costeando muy cerca de la costa norte de Honduras y se dirija a Belice, lo que empeoraría la situación por qué la fuerza que alcanzaría sería tremenda.
Por el momento, este fenómeno no es un peligro para la Península de Yucatán y las únicas afectaciones serían lluvias pero hay que estar pendiente de su desarrollo y desplazamiento por qué hay modelos que la envían al sur de la Península de Yucatán, por lo que en especial Quintana Roo y el noreste, este y sureste de Yucatán deberán estar al pendiente.
De acuerdo a protección civil, la tormenta tropical Iota; se localiza a 1,604 kilómetros al sureste de Chemax, Yucatán, y a 545 km al sur-sureste de Kingston, Jamaica.
Presenta movimiento hacia el oeste-suroeste y se traslada a una velocidad de 07 kilómetros por hora (km/h) con vientos de 65 km/h y rachas de 85 km/h.
Por su ubicación y pronóstico de trayectoria por el momento, no representa riesgo para Yuctán.
