En estos días, debido a la calima, fenómeno meteorológico que se percibe como humo o poca visibilidad en el cielo, la calidad del aire es mala. Por lo tanto, sumando a las recomendaciones de quedarse en casa por emergencia sanitaria generada por el Covid-19, ante este fenómeno se recomienda que las personas con enfermedades respiratorias como el asma, eviten exponerse.
“La calima son partículas sólidas suspendidas en miles de millones, puede ser ceniza de quemas o erupciones de volcán, contaminantes de industria y automotores, polvo del desierto o arena muy fina. Está presente desde la superficie hasta el cierta altura de la atmósfera”, explicó Juan Vázquez Montalvo, meteorólogo del Comité Institucional para la Atención de Fenómenos Meteorológicos Extremos de la Universidad Autónoma de Yucatán (Ciafeme-Uady).
Mencionó que ante la intensa sequía de este año que registra niveles históricos, hay más incendios en el territorio estatal, lo que contribuye al fenómeno que tiene como característica principal una gran cantidad de partículas de polvo y arena. La concentración tal alta de estas partículas reduce la visibilidad, pero también puede provocar otros daños al ser humano.
Uno de los principales efectos es la obstrucción nasal, picor en los ojos y continua tos. Si la calima tiene una densidad muy abundante, es posible que, incluso en unos días, puedan aparecer problemas de bronco espasmos.
Hasta problemas cardiacos
Por su parte, el Dr. David Canché Durán, maestro en Salud Pública, advirtió que la exposición al humo de incendios o quemas agrícolas aumenta el riesgo de paros cardíacos fuera del hospital hasta un 70 por ciento.
“Las partículas del humo que se inhalan pueden penetrar profundamente en los pulmones, y partículas muy pequeñas pueden cruzar al torrente sanguíneo. Estas partículas pueden crear una reacción inflamatoria en los pulmones y en todo el cuerpo. El sistema de defensa del cuerpo puede reaccionar para activar el sistema de lucha o huida, aumentando el ritmo cardíaco, estrechando los vasos sanguíneos y aumentando la presión arterial”, advirtió.
Agregó que estos cambios pueden ocasionar alteraciones en el ritmo normal del corazón, bloqueos en los vasos sanguíneos y otros efectos que crean condiciones que podrían conducir a un paro cardíaco.
“Para reducir la exposición al humo de los incendios se recomienda permanecer en el interior de sus hogares con las puertas y ventanas cerradas, utilizar filtros de aire de alta eficiencia en los sistemas de aire acondicionado. Esta es una razón más para quedarse en casa, ante la actual pandemia del Covid-19. Por otra parte, también se recomienda que consideren la posibilidad de buscar refugio en otro lugar si la casa no tiene aire acondicionado y hace demasiado calor para permanecer en el interior”, explicó el especialista.
