Tras las intensas lluvias que hace semanas provocaron severas inundaciones en numerosos puntos de Mérida, la mayoría de los sitios afectados ya se han ido secando o han sido drenadas las aguas.
Pero este no es el caso del Parque Hundido de Brisas, al oriente de la capital yucateca.
En un recorrido por esta zona, pudimos constatar que el agua a todo lo ancho del sitio sigue estancada y llega a medio metro de altura, de tal forma que se aprecia como un lago.
La densa vegetación casi no permite que traspasen los rayos del sol, por lo que esa enorme cantidad de agua, estancada desde hace semanas, no solo no se seca, sino que se sigue alimentando con la caída de nuevas lluvias y es perfecta para la formación de alimañas, entre ellas el mosco transmisor del dengue y de otras enfermedades propias de la temporada de lluvias.
Preguntamos a varios vecinos si alguien ya había hecho algún reporte de la situación al Ayuntamiento o a cualquier otra autoridad que pudiera drenar o limpiar la zona, y todos los entrevistados dijeron que no sabían nada y que no habían visto a nadie venir a arreglar el problema.
De esta forma, los vecinos del fraccionamiento Brisas no solo tienen que cuidarse del Covid sino del dengue y otros males que pueden surgir por el estancamiento en su bello Parque Hundido.
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