Hace unos días, don José Adán recibió de un desconocido un plato de arroz con croquetas de perro para que comiera. Su historia, ocurrida en Chetumal, se hizo viral. Dos buenas personas le dieron una buena cena, le regalaron ropa y hasta una buena ducha se dio.
Ahora, a este hombre varias personas le construirán una casa en el terreno donde vive, con lo cual su historia continúa, recibiendo varios beneficios derivado de una persona sin escrúpulos que le dio de comer croquetas para mascotas.
El joven que ayudó inicialmente a don José Adán explicó que quiso hacer “coperacha” entre varias personas para rentar un cuarto al señor, pero éste no quiso y prefirió seguir viviendo en su terrenito.
Entonces cambiaron la estrategia: le construirían una casa en dicho espacio, por lo cual varias personas pusieron manos a la obra en el terreno de la colonia Polígono 2 de Chetumal, donde ya empezaron a trabajar, haciendo primero la limpieza del lugar y recaudando fondos para lograr su cometido.
Como usted recordará, este caso se viralizó hace días cuando un usuario de Facebook publicó que don José pasó a su casa a pedir algo con qué acompañar la cena que le habían regalado: croquetas para perro con arroz.
De inmediato hubo reacciones, y un buen samaritano lo llevó a cenar y a pasear en moto, luego otra persona le ofreció su casa para darse una ducha y le regaló ropa.
Ahora, más chetumaleños se han sumado para seguir con esta racha de buenas acciones, y recaudando fondos se prevé en breve terminar la nueva casa de don José.
