En el condado de Lincolnshire, en el Reino Unido, un zoológico tomó la decisión de sacar de la vista del público a cinco loros grises que a la menor provocación se la pasaban diciendo groserías y palabras altisonantes.
La preocupación de la administración del lugar fue por los niños, y también por los adultos, que al escuchar a los loros decir improperios reían y los alentaban a seguir.
El director del lugar explicó que las aves se pusieron furiosas por algún motivo y empezaron todas a soltar palabrotas, lo cual fue algo totalmente fuera de lo común.
Se trata del parque Friskney, en donde cuenta en sus instalaciones con unos mil 500 loros, y a mediados de agosto pasado aceptaron a cinco plumíferos más que permanecieron en cuarentena para tenerlos en observación antes de juntarlos con los demás, en caso de que estuvieran enfermos.
El problema fue que estos loros grises de pronto empezaron a hablar, pero únicamente con insultos y ofensas, lo cual hizo que los trabajadores del lugar rieran, lo cual fue peor pues eso parecía alentar a las aves y dieron más intensidad a sus insultos.
“Convirtieron esto en una taberna de borrachos malhablados. Seguramente uno de los loros inició y el resto empezó a imitarlo”, dijeron los trabajadores del zoológico.
Sin embargo, confiados en que no pasaría nada, fueron puestos a la vista del público, pero hicieron de las suyas ya que empezar a insultar con la consecuente reacción a carcajadas de los visitantes, que alentó a los loros a seguir diciendo una tras otra grosería, para preocupación de la administración del parque.
Loros grises, también conocidos como loros africanos, tienen la habilidad para imitar voces de forma excelente, así como otros parientes suyos de otras partes del mundo.
Finalmente, los pájaros fueron colocados en una zona alejada del público en espera de que aprendan otro tipo de comportamiento de los otros loros que les rodean. Luego se les soltará en zonas donde estén separados entre sí, y en caso de gritar palabrotas, no resonarán tanto como cuando estaban juntos.
