La pandemia del coronavirus ha permitido descubrir diversas historias que muestra cómo algunas personas se preocupan por sus semejantes, sean familiares o amigos.
En días recientes se hicieron virales las historias de sujetos que llevaron a sus mamás a los módulos donde aplican vacunas para adultos mayores. Uno de esos casos fue de una persona que llevó a su madre en una carretilla, y ayer dimos cuenta de uno que cargó en brazos a la autora de sus días para llevarla a recibir su dosis.
Sin embargo, el caso de don Gilberto, en Xalapa, Veracruz, también es de llamar la atención.
Aprovechando su día de descanso como velador, acudió a hacer fila para apartar el lugar de su suegra, sentado en un banco de plástico y muy bien abrigado con una chamarra.
Por su cabello cano, algunos podrían pensar que este señor hacía fila para su vacuna propia, pero eso no es posible ya que él tiene 57 años de edad.
Sin embargo, aclaró para medios de comunicación que supieron de su caso, que él hacía fila para su suegra, a fin de que ella no tuviera que ir a soportar las inclemencias de la noche, además de que sus hijos estaban trabajando y no podían hacer este trabajo.
“Yo soy velador, no me preocupa estar aquí”, dice en medio de risas don Gilberto, quien ocupó el lugar 88 en la fila de personas que en un estadio de Xalapa hicieron fila desde anoche para que hoy pudieran recibir sus vacunas contra el Covid-19.
Con la espalda erguida y sus manos entrelazadas, este hombre aguardó pacientemente a que el módulo de vacunación abriera para informar a su familia, y que así su suegra pudiera llegar y no estar esperando horas para recibir el biológico que la protegerá contra la pandemia del siglo.
