ESTADOS UNIDOS.- La “sana distancia” de 1.5 metros entre personas para evitar contagios de coronavirus parece que no es suficiente.
De acuerdo con un estudio preliminar de la Universidad de Florida en Gainesville, Estados Unidos, se ha encontrado material genético del virus a cinco metros de personas infectadas.
Esto implica que una persona infectada, al hablar podría liberar gotículas que viajarían en el aire hasta esa distancia, permaneciendo el virus activo y con la posibilidad de contagiar a otras personas.
“Las gotículas respiratorias tienen un diámetro de más de cinco milésimas de milímetro y caen pronto al suelo por su propio peso, aunque al evaporarse podrían producir aerosoles, de menor tamaño, que aguantan más tiempo en el aire. Para evitar la transmisión basada en aerosoles, tomar medidas como la distancia física de 1,8 metros no sería útil en un espacio interior y proporcionaría una falsa sensación de seguridad, provocando la exposición al virus y brotes”, menciona el estudio.
Este estudio es evaluado para publicarse en revistas científicas y alertar sobre la posibilidad de contagios ante lo inefectivo que resultaría la “sana distancia”.
A pesar de que a nivel mundial se ha promovido y a veces obligado el uso del cubrebocas para prevenir contagios, tomando en cuenta el tema de las gotículas de saliva, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud en México, Hugo López-Gatell, dijo que obligar a la población a usar cubrebocas podría ser una violación a los derechos humanos.
Esto, con respecto a la intención del Congreso de Colima de hacer obligatorio el uso de mascarilla en la vía pública.
López-Gatell Ramírez criticó que dicha medida “un país que ha sido asolado por abusos de autoridad, por actos de violación de los derechos humanos, por una violencia social muy lamentable, puede resultar en el enorme riesgo de que se vuelvan a abusar de los derechos humanos”.
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