MÉRIDA.- Aún falta una semana y dos días, pero nosotros aprovechamos para recordarle que el próximo domingo 25 de octubre hay que atrasar el reloj una hora, pues entramos al conocido “horario de invierno”, que no es más que nuestro horario natural, con lo cual tendremos una hora de más, cuando menos, para poder dormir.
Fue el pasado domingo 5 de abril cuando inició el “horario de verano” que nos hizo adelantar los relojes una hora, mismo que está a punto de concluir con lo cual podremos recuperar esos 60 minutos que mucha gente considera que le fueron robados.
Oficialmente, el horario de verano concluye a las 2 de la mañana del domingo 25 de octubre, pero se recomienda a las personas atrasar sus relojes una hora desde antes de ir a dormir, básicamente los relojes de manecillas o despertadores de buró, porque los relojes de computadoras y teléfonos celulares se actualizan automáticamente.
Aunque en México el cambio de horario empezó a aplicarse en 1996 para estar a la par de horarios con la frontera de los Estados Unidos, y no afectar el comercio, posteriormente se popularizó el hecho de que adelantar el reloj durante el verano ayudaría a aprovechar mejor la luz solar y con ello ahorrar en el consumo de energía.
No obstante, para muchas personas la medida no cumple con este último cometido, ya que el consumo de luz que se ahorra por la tarde, aprovechando la iluminación natural, se consume por la mañana cuando inician las actividades y todo está todavía a oscuras. Sin embargo, la medida ha perdurado por años.
Es por ello que le recordamos que el domingo 25 de octubre próximo habrá que retrasar el reloj una hora al entrar al “horario de invierno”, y el único beneficio cuando menos durante las primera semanas, podrá ser descansar una hora extra, aprovechando esa hora que se regresa a nuestro reloj biológico.
