Hoy en día resultaría macabro poseer una muñeca que represente a un niño de la familia que haya muerto, y que además use sus dientes y cabellos reales. Sin embargo, a principios del siglo pasado, las figuras mortuorias eran algo relativamente común.
Por medio de un ritual, se hacía que el menor fallecido fuera “sustituido” por el muñeco o muñeca que tomaría su lugar en la familia, y que además usaría sus dientes y cabellos, como ya se mencionó.
Una de esas figuras mortuorias de nombre Emma, que actualmente tiene 127 años de antigüedad, es propiedad del coleccionista Doménikos Ruiz, y se encuentra en el Museo de la Bicicleta Antigua y el Objeto en la ciudad de Puebla.
Es él quien explica que esta técnica es una de tantas relacionadas con la muerte que se tenían a principio del siglo XX, junto con la fotografía post-mórtem, en la cual se fotografiaba a las personas que hubieran fallecido recientemente, vestidas y acomodadas de tal forma que aún parecieran vivas.
En el caso de las figuras mortuorias, éstas cobraban una especial relevancia pues prácticamente representaban al niño que hubiera fallecido en la familia.
El coleccionista habló de Emma, la historia de una niña de 3 años que padecía alguna enfermedad que la hizo fallecer mientras dormía. Sin embargo, sus papás ya tenían lista la muñeca o figura mortuoria que ocuparía su lugar.
Como parte de las costumbres de esa época, cuando la muñeca de porcelana estuvo lista se tomó una foto con la niña que aún vivía, y al fallecer, se realizaron rituales para que fuera la figura la que se quedaría con la familia.
Además, se le vistió con ropa de la menor, así como sus dientes y cabellos reales.
Emma era tratada como humana, tomaba clases de piano, se le leían cuentos a la hora de dormir, e incluso se respetaban sus horarios de comida y de tomar un baño.
Al paso de los años, la muñeca fue recibida por los descendientes, hasta que hace poco tiempo éstos decidieron donarla al Museo que tiene a su cargo este coleccionista, como una manera de recordar la forma en que la muerte era vista hace más de un siglo en nuestro país.
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