Este martes se dio a conocer la muerte de la perrita Frida, una xoloitzcuintle que se hizo famosa por su presencia despreocupada y amigable en la calle 60 entre 49 y 51 del centro de Mérida, a las puertas de una tienda de antigüedades.
Fue precisamente la forma de ser de este animalito lo que hizo que se llenara de seguidores en redes sociales, y que fuera un referente para los meridanos y turismo en esa parte de Mérida.
La xolo era propiedad de la señora Leticia Alfaro, propietaria del establecimiento “Antigüedades Alfaro”, quien platicó con Sipse.Com y comentó que el próximo mes de febrero Frida cumpliría 10 años de edad, pero por desgracia eso no fue posible.
Comentó que la tienda abrió dos antes de que llegara Frida, pero cuando ella hizo su aparición todo cambió.
“La gente la veía, veía a un xolo en la calle, veían que me seguía, se le vio como un xolo muy único”, comenta Leticia Alfaro con lágrimas en los ojos.
“Eso la hacía particular, estar en una calle tan importante de Mérida, estaba libre. Y mucha gente no conoce a los xolos, mucha gente decía que era primera vez que tocaban un animalito así”, agregó.
Dijo que Frida era muy cariñosa y amigable. Incluso, se hizo amiga de un gato que está también en la tienda, y dejaba que las palomas se comieran su comida.
“Frida era única, por eso la gente la quiso tanto, les agradezco el cariño”.
Frida falleció esta mañana. Permaneció internada desde ayer en un hospital veterinario, luego de que el hijo de doña Leticia Alfaro la encontrara rígida y con la mirada “seca” al regresar a la tienda, luego de salir a hacer unas diligencias.
Ayer, los médicos dijeron que su corazón latía normalmente, y se quedaría 24 horas en observación. Doña Leticia no pudo acompañarla porque no era hora de visita, y se esperaría hasta hoy para poder estar con este animalito.
Sin embargo, por la mañana su hija le informó que Frida había fallecido. Los estudios indicaron que fue por envenenamiento.
El detalle es que Frida no estuvo suelta en la calle, sino que permaneció dentro de la tienda.
Doña Leticia dijo que no podía asegurar que alguien lo hubiera hecho, y mencionó que en la tienda no hay venenos, pues el gato también habría salido afectado, pero se están haciendo estudios para saber qué tipo de sustancia le quitó la vida a la perrita.
Afuera de la tienda de antigüedades se colocó una mesita a manera de altar. Una foto de Frida en la parte más alta la recuerda, y debajo se colocará la urna con sus cenizas, esta misma tarde de martes. Así permanecerá unos días por si hay gente que quiera ir a visitarla.
