Mi Retiro y Pensión: pobreza garantizada en la vejez

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Rollo: Jaime Gutiérrez Melchor
La vejez se vislumbra prolongada y seguramente, abundante pobreza para millones de trabajadores de la “Generación Afore”, pues se estima recibirán entre un 25 y 28% de su último salario, como pensión.

Con las reformas al sistema de pensiones, vigentes a partir de julio de 1997, se cavó una gran zanja en las aspiraciones de millones de trabajadores, especialmente cotizantes al IMSS pues, con el nuevo esquema, para la fecha en que cumplan con los requisitos para su retiro laboral, no habrán acumulado en su Afore, el ahorro suficiente para comprar una pensión digna, por mucho y que hagan aportaciones voluntarias, complementarias de retiro y/o coticen en Modalidad 40.

Lo anterior se deduce de la información obtenida de la propia Consar, órgano regulador del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), en el reporte titulado “Saldo en la cuenta individual para dar aviso al pensionado por Retiros Programados ISSSTE de adquirir una Renta Vitalicia con una Aseguradora de Pensiones, equivalente a la Pensión Garantizada”

El reporte en comento refiere que, el saldo que debe de existir en la Cuenta de Pensión, de un pensionado ISSSTE, quien, a la edad de 65 años, desea cambiar la pensión de Retiros Programados que estuviera recibiendo, por otra, calculada ahora en la modalidad de Rentas Vitalicias.

A partir del 17 de diciembre de 2018, expresa el reporte que, es necesario que un pensionado ISSSTE tenga en su Cuenta de Pensión, un saldo de 1´415,212 pesos y, tratándose de una pensionada, 1´513,195 pesos para, con estos recursos, poder aspirar a una Pensión Garantizada, calculada en la modalidad de rentas vitalicias, pensión que equivale a dos salarios mínimos.

Luego entonces, si tomamos como referencia los importes anteriores, como necesarios para obtener una Pensión Garantizada ISSSTE, a los 65 años de edad, de dos salarios mínimos, y por equivalencias lo aplicamos a quienes cotizan al IMSS y desean recibir una pensión de un salario mínimo, a igual edad que en el ISSSTE, deberán tener un ahorro mínimo de 707,606 pesos, hombres; y de 759,598 pesos las mujeres.

Pero, de acuerdo con el reporte de la cuenta pública del gobierno federal, publicado por la Auditoría Superior de la Federación, en él se establece que, entre el año 2022 y 2060, el gobierno federal cargará con un pasivo laboral no menor de 5 billones 982,300 millones de pesos, para complementar el pago de las pensiones garantizadas.

Lo anterior significa que, la clase trabajadora y el sistema de pensiones, serán incapaces de acumular el ahorro suficiente para que, los trabajadores puedan comprar una pensión en la modalidad de rentas vitalicias, de al menos una Pensión Garantizada, de un salario mínimo, con sus propios recursos.

Pensión Garantizada es aquella que el Estado garantiza a los trabajadores que, a la fecha de su retiro laboral, hubieran acumulado al menos 1,250 semanas de cotización pero que, su ahorro para el retiro es insuficiente para comprar con él, una renta vitalicia de al menos, un salario mínimo.

Por consecuencia, el diferencial de dinero entre lo que se alcance a ahorrar y lo que cueste en el tiempo la Pensión Garantizada, a pagarse de por vida, se complementará con recursos provenientes del gobierno federal, así lo establece la Ley y por ello, la pobreza en la vejez, está más que garantizada.

 

 

 

 

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