La nota roja tiene trascendencia más allá de presentar los hechos dramáticos, y aunque no siempre es valorada por el gremio periodístico y la audiencia, sí es un trabajo que se necesita realizar porque ayuda a detectar las problemáticas que presenta cada sociedad: esta es una síntesis de las conclusiones a las que se llegó en la interesante mesa panel «Nota roja. Entre el arte y el horror», en la que estuvo presente Adán Escamilla, reportero de este medio informativo.
En el marco del último día de actividades en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán, el experimentado colaborador de depesoyucatán.com compartío, junto con los colegas Gabriel Chan Uicab, Malco Dorantes Canul y el moderador Rodrigo Ordóñez, lo que representa la labor diaria de un reportero de nota roja, las dificultades que conlleva este trabajo y la evolución que se ha tenido a partir de las redes sociales.
«Existe una diferencia entre la nota amarilla y la nota roja; y eso lo marca el sensacionalismo», apuntó Escamilla King, quien lleva más de 20 años de trayectoria periodística, la mayoría de ellos enfocados a la cobertura de esta fuente. En ese sentido, el reportero apuntó que existe un rechazo de la sociedad hacia este tipo de notas, pero que como profesionales tienen el objetivo de cubrir con la noticia y aportar más allá de los datos simples.
Puso como ejemplo a Las Poquianchis, el cual fue denunciado en ese entonces por el semanario Alarma, y que reveló a partir de la nota roja uno de los casos de asesinatos seriales más sonados en México, mismo que fue retomado por Felipe Cazals para rodar la película del mismo nombre.
En ese sentido, la relación entre la nota roja y el arte es mucho más cercana de lo que parece, apuntó Rodrigo Ordóñez, quien dio muestra de varios libros basados en esta ramifiación periodística tan popular en nuestro país.
Por su parte Malco Dorantes afirmó que los reporteros de esta fuente «podemos utilizar la nota roja para cambiar algunos problemas sociales», y compartió con los asistentes varios casos en los que sus reportajes han ayudado, para que tanto autoridades como lectores, colaboren con víctimas de accidentes o tragedias.
A la vez Chan Uicab hizo un llamado para que sus colegas busquen trascender más allá del morbo y de los datos «fríos»: «muchas veces nosotros como periodistas no investigamos más allá de la historia, y no hacemos conciencia de por qué están sucediendo estas cosas», y recalcó: «no es tan fácil ser reportero de nota roja pero es muy satisfactorio cuando puedes ayudar a las personas».
La mesa se prolongó con los comentarios de los asistentes, quienes destacaron la labor estos profesionales.
De parte del equipo de depesoyucatan.com, enviamos una felicitación a estos destacados reporteros que cada día se la rifan en la calle para llevarle la noticia de la manera más precisa y amena posible.
