Sin duda alguna, la serie “El Juego del Calamar” de Netflix se convirtió en todo un fenómeno a nivel mundial, y tanta moda creó que la gente se vuelca hacia todo aquello que represente a esta serie de Netflix en el mundo real.
Se a través de playeras, disfraces, o simples “memes” en redes sociales, las personas hacen lo que sea por estar al día en esta tendencia que luego de varias semanas sigue presente.
Eso fue lo que tomaron en cuenta “hackers” o ciberdelincuentes, que crearon una versión para teléfono móvil de “El Juego del Calamar”, y una vez que el usuario lo instala, ellos pueden acceder a los datos de sus cuentas bancarias.
Al respecto, Lukas Stefanko, especialista en análisis de amenazas de la compañía ESET, advirtió que los hackers lograron colocaron esta aplicación en Google Play que lleva el mismo nombre de la serie, y y con la misma imagen.
Google Play retiró la aplicación, pero de todas formas ésta se puede descargar por canales no oficiales.
Las inocentes personas descargan el juego, lo abren en su celular, lo instalan, y así los creadores del mismo pueden tener acceso a toda su información bancaria, y la fecha suman miles de víctimas de fraude y robo.
Lo anterior se logra a través de un virus o “malware” llamado “Joker”, que es uno de los más peligrosos troyanos bancarios que existen. Se tiene conocimiento de él desde 2017.
Este “malware” modifica los servicios de facturación telefónica para realizar cargos, autorizar operaciones monetarias y suscribirse a servicios de pago sin el consentimiento de la víctima.
Los “hackers” han sabido promover su aplicación fraudulenta. En España se tiene conocimiento de tarjetas como las que se entregan en “El Juego del Calamar”, con un cuadrado, un círculo y un triángulo, que son tiradas en la calle. Cuando una persona la encuentra, la voltea y atrás tiene un código QR para descargarla. Así, uno mismo da entrada al virus.
Por ello se recomienda a las personas no descargar cuanta aplicación vean en redes, internet o tiendas, y mucho menos si se trata de cuestiones de tendencia, pues es lo que aprovechan los estafadores cibernéticos para hacer de las suyas.
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