Las autoridades buscan definir qué se hará con el ancla encontrada la tarde del martes durante los trabajos de remodelación del malecón de Progreso, y no se descarta que diversos puntos del puerto puedan esconder otros tesoros antiguos enterrados.
De acuerdo con el director de Obras Públicas de Progreso, Luis Castro Naal, luego del descubrimiento del ancla la tarde de este martes, se dio aviso al Gobierno del Estado y al INAH, con los cuales se ha comenzado a platicar respecto de cuál será el destino del objeto marítimo, el tratamiento que se le dará y la forma en que se buscará con conservación.
Sin embargo, hasta el momento no hay mayores detalles sobre el destino de la pieza.
Asimismo, Castro Naal indicó que desconoce si existen más tesoros enterrados en playas de Progreso o sus cercanías, pero tampoco descartó la posibilidad, comentando que el puerto, en sus más de 150 años de historia desde su fundación, ha sido un lugar importante para el desarrollo del estado, siendo el punto de entrada por mar a Yucatán, el puerto más cercano a la capital y sobre todo ha sufrido muchos cambios durante todo ese tiempo.
Por su parte, el titular de Servicios Públicos, Canaán Góngora Ortegón, señaló que este miércoles se llevó a cabo el levantamiento del ancla por parte del personal municipal, con acompañamiento del INAH y una restauradora, autoridades que dieron fe de la antigüedad del objeto.
Se realizaran los estudios correspondientes para determinar de qué año data y si es posible conocer la historia de cómo llegó a estar enterrada en el sitio donde fue encontrada.
El objeto fue trasladado a las instalaciones del INAH en Mérida y se espera que en 10 días hábiles se tenga un dictamen, para posteriormente comenzar los trámites y gestiones para su retorno al puerto de Progreso, en donde se espera pueda ser exhibida.
El ancla fue localizada justamente en la zona del Malecón a la altura de la calle 19 por 76, cuando maquinaria que lleva a cabo los trabajos de la tercera etapa del remozamiento de la zona impactó contra algo extremadamente duro, y tras desenterrarla se percataron que se trataba un ancla de aproximadamente 3 metros de largo y 1.5 metros entre punta y punta de agarre.
El hallazgo se suma a otros objetos encontrados durante trabajos en diversas partes del puerto, ya que durante la remodelación de la Casa de la Cultura, hace algunos años, se localizó un antiguo cañón, que posteriormente fue entregado a la Novena Zona Naval, que lo tiene en exhibición en sus instalaciones.
También, durante trabajos en la calle 31 por 98 se encontraron restos humanos en criptas debajo de la calle y parques aledaños al lugar.
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