Hace unas horas se dio a conocer que el huracán Ian fue degradado a tormenta tropical, sin embargo, aún presenta amenaza de inundaciones a medida que sale de Florida y esperan que recobre fuerza de huracán en su trayectoria hacia Georgia y, sobre todo, Carolina del Sur.
Esto sucede normalmente cuando un ciclón abandona la tierra y vuelve al agua, donde tiene su fuente de energía. En el caso de un sistema de tanta extensión como Ian, su potencial destructivo se agrava. Por eso las autoridades de Georgia y Carolina del Sur emitieron ya aviso de huracán.
Ian estaba a más de 60 kilómetros al sureste de Orlando con vientos máximos de 65 mph, por debajo de su pico de 155 mph el miércoles y se movía hacia el noreste a 8 mph, según el Centro Nacional de Huracanes. La tormenta inundó vehículos, dejó a personas varadas en sus hogares y dejó sin electricidad a cientos de miles.
Todavía tendrá un impacto formidable a medida que avanza por el estado de Florida a lo largo del corredor I-4 en los próximos días”, dijo Jamie Rhome, director interino del Centro Nacional de Huracanes en una transmisión de Facebook.
Se pronostica que Ian se alejará de la costa este de Florida más tarde hoy, según el último aviso del centro de huracanes.
