Enigmas: Hechicero le cobró ¡400 mil pesos! a un “embrujado”

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Por Jorge Moreno
El caso que a continuación les presento es verídico, ocurrió en Mérida y cuento con el permiso del protagonista para dar todos los detalles, esa persona desea que nadie más caiga en mentiras y fraudes de ciertas personas que se dedican a “curar brujería” a precios desorbitantes.

Llamémosle “Juan” a esta persona, para que así sea más fácil la narración; pues bien, Juan llegó hace un par de semanas a mi consultorio para una limpia personal y de su casa, pues sospechaba que le estaba yendo mal por brujería que habría cargado en algún sitio; sin embargo, esto pasa a segundo plano cuando me contó lo que le pasó hace más de una década.

En aquel entonces, se sentía mal y acudió con un “santero” o “brujo” que tenía su pequeño consultorio en el centro de la ciudad; era de origen extranjero (por el acento). El caso es que luego de que Juan le platicó parte de su caso, a qué se dedicaba y las pertenencias que tenía y sus ingresos económicos (era contratista), le estuvo pidiendo varias cantidades de dinero.

A la cuarta o quinta consulta, el “brujo” le dijo que había contactado al difunto padre de Juan, quien desde el “más allá”, le dijo que lo quería ayudar y que le daría el número ganador de la lotería a su hijo, con un premio de diez millones de pesos.

El entusiasmo de Juan fue tal, que poco le importó que el fulano le dijera que, a cambio, debía vender de inmediato su casa y todo ese dinero quemarlo como ofrenda; la casa de Juan, a pesar de estar en el sur de la ciudad, estaba valuada en casi un millón de pesos, pero la condición era que tenía que venderla de inmediato, por lo que esa misma semana la remató en 400 mil pesos.

La entrega al ‘santero’

“Cuando me dieron ese dinero, así como lo puse en un maletín, así me fui al consultorio del santero, acompañado de mi esposa; ella estaba de acuerdo con lo que estábamos haciendo, no nos importó ofrendar 400 mil pesos si a cambio tendríamos
diez millones”, me explicó.

El caso es que el brujo y su asistente pusieron los fajos de billetes en un caldero, les pidieron que cerraran sus ojos y rezaran con mucha devoción, mientras ellos le prendían fuego al dinero; es obvio suponer que no quemaron nada, cuando la pareja cerró los ojos, estos rápidamente cambiaron el dinero por papel periódico cortado de manera similar a los fajos.

Incluso, después de esto, la esposa le insistió a su marido que en ese momento medió abrió los ojos y vio que en realidad quemaron papel y no el dinero, pero era tanta la fe que se dejaron llevar por engaños: “es el demonio que te hace ver papel y no los billetes, para que no confiemos en ellos y no ganemos la lotería”.

Una semana después de esto, el “espíritu del papá” les dio el número ganador de la lotería…

Y encima faltaba el ‘líquido sagrado’

Pero no les dijo la fecha en que saldría premiado; para ello, había que solicitar un líquido sagrado a “El Vaticano” con el papa Juan Pablo II (que aún vivía en ese entonces) con un pago de envío por paquetería de ocho mil pesos…

Cuando llegó el líquido, se lo dieron con mucho cuidado a la pareja, tenían que ponerlo en un altar esa noche en su casa y al día siguiente beberlo; nunca pudieron porque al despertar, vieron que el recipiente de cristal había estallado y se había desparramado (otro truco, era una sustancia química que al estar con falta de oxígeno varias horas, hace presión y rompe o raja el recipiente).

A partir de ese momento, fueron vueltas y vueltas, largas y más largas: “rompieron el recipiente, habrá que pedir otro a El Vaticano, pero llevará semanas”, les dijeron.

El caso es que cuando esta pareja abrió los ojos y vio que todo era una farsa, exigieron la devolución de su dinero, y ellos, como acto de “buena fe”, les dijeron: “todo el dinero se quemó, ustedes lo vieron, pero yo de mi bolsa se los devolveré, les daré cinco mil pesos mensuales”.

Huyó y lo mataron

Para no hacer larga la historia, cuando al mes fueron por el segundo pago, el local ya había cerrado, con mucho trabajo el señor descubrió que se mudaron por el rumbo de Reforma, y en un lapso de un año, el esotérico devolvió poco menos de veinte mil pesos hasta que cerró el consultorio y huyó de Mérida.

Don Juan comenta qué en 2018, se enteraron en las noticias por Facebook que este mismo personaje, huyó a Sinaloa y lo asesinaron, al parecer un trabajo fraudulento de diez mil pesos hizo que el “paciente” perdiera la paciencia y lo asesinara; claro, sabemos que, en esos sitios, la gente no se anda por las ramas ni se deja engañar así nada más.

Este caso es verídico y así como éste, les podría contar sin exagerarles otros cien que mis pacientes me han platicado cuando vienen a verme para alguna curación, arrepentidos de haber pagado tanto en otro lado y sin siquiera ser curados.

Consejo para afrontar falta de regulación

Y es que, debido a que no existe una regulación de precios oficial, una curación de, por ejemplo, un “entierro de muñeco vudú en cementerio” que no pasa de los nueve mil pesos, hay quienes cobran cincuenta, ochenta o hasta más de cien mil pesos, o trabajos sencillos para quitar salaciones o malas vibras que no cuestan (con material incluido) más de mil pesos, hay quienes cobran más de diez mil.

Un consejo que le puedo dar a la gente que acude a un sitio y le dan un precio caro, es lo que se haría con cualquier otra situación, es decir, pedir otro “presupuesto”, así como cuando vamos a comprar un refrigerador o estufa vamos a varias tiendas para ver precios y calidad; en este caso, si usted quiere hacerse una limpia o curarse algún embrujo, cotice primero.

Si usted desea una cita personal sin costo y sin compromiso conmigo para una asesoría más detallada, puede mandarme un whatsapp al (999) 1851703 con la leyenda “lo lei en de peso cita gratis” y con mucho gusto te podré dar las tarifas actuales en trabajos esotéricos, de lo que consta y la garantía que te deben dar.

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