Como cada año en temporada de sequías, una presa que baja de nivel en Irapuato ha dejado a la vista los restos del rancho El Zagarro, así como el templo de la Virgen de los Dolores.
Es en la presa denominada La Purísima en donde se encuentran estos vestigios, que con el almacenamiento de agua permanecen ocultos, pero que cuando hay sequía emergen y se convierten en un atractivo para turistas de todo el mundo, y que incluso es promocionado por el Gobierno de Guanajuato.
Este templo fue edificado a mediados del siglo XIX dentro de los terrenos de la comunidad o rancho El Zagarro, y según datos históricos, ahí estaban ubicadas las oficinas del registro civil en la época del Virreinato de la Nueva España.
Apenas en 1979, el gobierno del entonces presidente José López Portillo emitió un decreto en donde se especificaba que toda esa área, de más de mil hectáreas, serviría para la construcción de una presa.
Tal acción derivó de que años atrás, durante la misma década de los 70, el pueblo se inundó con aguas de la presa El Conejo, por lo cual deberían realizarse labores de contención, y fue así como al almacenarse el vital líquido, el templo que ya estaba abandonado quedó sumergido.
Visitas al templo de la Virgen de los Dolores
El Gobierno de ese estado promueve como un atractivo turístico poder visitar el lugar y con paseos en kayac disfrutar de esa maravilla sumergida, misma que queda descubierta en periodos de sequías, como el que actualmente atraviesa el país, para poder observar cómo el templo prácticamente emerge de las aguas, dejando un espectáculo único.
Sin embargo, existen otras atracciones sumergidas en nuestro país, como en Churumuco de Morelos, en el estado de Michoacán, en donde al fondo de la presa Morelos Infiernillo está la Parroquia de San Pedro Apóstol, del siglo XVII, en la que ofició misa el cura José María Morelos y Pavón antes del inicio de la guerra de Independencia.
La construcción fue inundada en 1965 junto con su pueblo.
