Por Jorge Moreno
Los fantasmas no siempre son territoriales, es decir, pueden ser vistos en varios sitios, aunque a veces son “adoptados” en determinados lugares. Por ejemplo, hay una leyenda de un ser del más allá que denominan “la dama elegante de Tizimín”, porque la han visto mayormente en esa población, pero también en al menos una decena de municipios han reportado la presencia de ese mismo ser.
Por ejemplo, en Valladolid, en donde también han visto al fantasma tizimileño, tal y como narra don Eduardo Ávalos Ferráez, ferviente seguidor de esta sección y que nos compartió lo siguiente:
“Cuando éramos niños, mi papá nos contaba a mis hermanos y a mí diversas historias de terror por las noches; una de mis favoritas y de la cual confieso me daba mucho miedo era sobre la ‘dama elegante del panteón’; de hecho, con el paso de los años conforme me hice adolescente y adulto pensé que sólo se trataba de una historia ficticia; sin embargo para mi sorpresa mi abuelo y tiempo después unos compadres de mi papá me dijeron que el caso fue real.
“En el siglo antepasado vivía una familia adinerada y de abolengo en Tizimín, eran épocas en donde las clases sociales estaban muy marcadas y aunque recientemente se había abolido la esclavitud (1810), aún muchos hacendados trataban como tal a sus empleados.
“La única hija de ese matrimonio, cuyo nombre era Minelia, acostumbraba ir con su madre a misa todos los domingos. Decenas de miradas, sobre todo masculinas, se clavaban en la joven, pues aparte de su belleza siempre vestía de forma muy elegante acorde con la época; era muy pretendida por muchachos adinerados pero no le hacía caso a ninguno de ellos.
“Tal y como en las clásicas historias de amor, se enamoró de un joven pobre y de oficio herrero, quien aunque era honrado y trabajador nunca contaría con la venia de los padres de Minelia para formalizar un noviazgo.
“Se veían a escondidas hasta que un día fueron descubiertos por su papá, quien tras reprenderla ampliamente la mandó a vivir un tiempo a Veracruz con unos parientes que tenía allí.
“Tras un año de radicar fuera de Tizimín, el papá de la joven la trajo de regreso a Yucatán pensando que el supuesto amor por el herrero sólo era un capricho y que seguramente ya se le había olvidado, pero fue todo lo contrario.
“Continuaron viéndose a escondidas hasta que un día la joven se suicidó, hay quienes afirman que fue debido a que nunca le permitirían formalizar su amor con el herrero, pero otras versiones señalan que había enfermado de gravedad y al quedar tan demacrada y sin fuerzas prefirió matarse antes de que la vean así.
“Lo paranormal o espeluznante del asunto es que se dice que el alma en pena de la joven se le manifestó varias veces a su papá, al grado que este perdió la razón, quizás por arrepentimiento o quizás por miedo.De hecho muchas personas de Tizimín aseguraban ver el fantasma de la joven, impecablemente vestida, pero con el rostro en forma de calavera, la veían mayormente en los alrededores y en el interior del panteón; esto debido a que el herrero tenía su casa a unos cuantos pasos de allí y cuando vivía Minelia se citaban en el camposanto para verse clandestinamente.
“También se decía que el fantasma de Minelia se le aparecía a todos los niños malcriados que se escapaban de sus casas, o bien, que no hacían sus tareas.
“Desconozco el motivo de esto último, quizás solo son inventos para asustar a los infantes, pero mi abuelo asegura que el caso de esta joven y el herrero sí fue real, ya que recuerda que cuando el era un niño también le platicaron por sus abuelos ese caso e incluso le contaba su papá que conocieron la tumba de Minelia, pues sus familiares aún vivían en Tizimin”, finalizó nuestro entrevistado.
Así como en Tizimin y Valladolid han descrito al mismo ser fantasmal en Sucilá, Panabá, Espita, Temax, Dzidzantún, Temozón, Pisté y Chichimilá, así que por lo visto, a este espíritu del más allá le gusta viajar.
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