Rollo: Jorge Moreno
Hace unas semanas nos pidieron que hablemos sobre el fenómeno de la “canícula”, y que si esto traería efectos terroríficos o devastadores justo en 2019; sin embargo, para tranquilidad de quienes se preocuparon por esto, aquí les aclaramos el origen de todo.
Todos los grupos mayas coinciden que la canícula tiene una relación con Kaan (serpiente); se dice que es una serpiente emplumada que vive en el océano, pero también se refleja en el cielo a través de las constelaciones por eso le llaman “ts’áab”, que es la sonaja de la culebra de cascabel.
Cuenta la leyenda que la canícula proviene de Kaan, culebra; iik’ viento y kúul ó kulaj de sentar o sentado; esta culebra nace porque los dioses, al no querer engendrar con los humanos, una princesa obliga a uno de ellos a tener relaciones con ella, la cual queda preñada, pero cuál sería su asombro que el día del alumbramiento en lugar de un ser humano nace un ser con las características de una serpiente de cascabel.
La mujer tiene más hijos con los humanos, los cuales reconocen al hermano con semejanza de serpiente de cascabel, el cual es mantenido encerrado en una bóveda; con el tiempo el ser va creciendo, le salen cuernos, alas y llega el momento que tiene que abandonar su refugio, y le dice a sus hermanos que le den su libertad.
Ellos abren la bóveda y con extrañeza ven que la culebra levanta el vuelo y en el cielo aparecen muchos pájaros gigantes que la conducen hacia el mar, y una vez internado en las profundidades del océano, es encerrado y únicamente se le permite salir cada año y en el movimiento que realiza se escucha el estruendo cuyas vibraciones cubre todo el mayab.
En este movimiento hay un desajuste sobre la tierra con efectos del sol provocando intenso calor, el nacimiento de insectos que dañan la milpa y además la generación de parásitos que ocasionan vómitos y diarreas, en la península se usa el término de “desajuste del Sirio”, en alusión a que en estas fechas también hay alineamiento de las estrellas Sirio, que es el inicio del año nuevo maya.
Sin embargo, en un lapso de tiempo de un winal (o sea, 20 días) retorna a su guarida, pero sus efectos pueden durar hasta un winal más, para que todo vuelva a la normalidad; si retorna pronto, el intenso calor durará poco tiempo, pero si se prolonga su estancia con los astros, entonces tendremos una canícula prolongada para luego continuar el tiempo de lluvias.
Para este año 2019, los sabios mayas nos indican que el fenómeno tendrá una duración muy corta, para luego continuar con las lluvias; el período normal de la canícula es de 40 días o dos winales, y abarca del 15 de julio al 25 de agosto, por lo que justo ahora acabamos de empezar este ciclo anual.
Lamentablemente, fue hace un par de meses en que empezó a correr el rumor en redes sociales que este fenómeno sería letal para muchas cosechas y animales, debido a una presunta profecía (la del “20 de julio”, la cual es falta), por lo que si usted leyó eso, puede estar tranquilo, no ocurrirá nada fuera de lo normal.
