Por Jorge Moreno
En días pasados, cientos de yucatecos creyentes de la “Santa Muerte” la conmemoraron en su celebración anual de cada 2 de noviembre, y es que en nuestro Estado cada vez crece más el número de adoradores de la “niña blanca”.
En 2016, publicamos que un censo extra oficial, señalaba que eran aproximadamente 2 mil las personas que en Yucatán la veneraban, y al 2021 se estima que este número casi se ha triplicado, pues incluso cada vez se ven más tiendas en varias partes de Mérida y el interior de la entidad donde venden sus imágenes.
Sin el afán de promover la creencia de este culto, ni tampoco de criticarla, publicamos el caso de don Carlos May Concha, oriundo de Mérida, quien afirma que la “Santa Muerte” le ha hecho milagros:
“Crecí toda mi vida siendo católico y adorador de la Virgen de Guadalupe, pero fue a mis 52 años de edad en que empecé a venerar a la “niña” (actualmente don Carlos tiene 56 años); al principio mi familia se opuso, pues creía que era pecado o como una traición a mis raíces religiosas”, explicó.
“Sin embargo, en lo personal -.continuó diciendo-, creo que no es ningún sacrilegio ni nada malo, le pido favores de buena fe, no soy
delincuente ni me dedico a hacer cosas ilegales, sólo le pido por la salud de mi familia y por mi prosperidad”, dijo.
Los colores
En cuanto a este tema, una duda recurrente de las personas es sobre el significado del color de cada una de ellas; por ejemplo, la de color azul ayudará a las personas en el plano profesional, en tanto la de color dorado es para lograr el poder económico, el éxito en cualquier negocio y la atracción del dinero.
La “Santa Muerte” de color amarillo ayuda en la solución rápida de problemas menores, mientras que la verde es para problemas relacionados con las leyes y la justicia. La ámbar o transparente es ideal para ser colocada en centros de rehabilitación u hospitales que ayuden a gente con problemas de drogadicción o alcoholismo.
Las reliquias de la “Santísima” en color café son ideales para salir adelante de cualquier problema que se nos presenta en la vida, la de color negro simboliza la protección total y por último la de color morado es para despertar o reforzar tus cualidades psíquicas.
Ofrendas
En cuanto a las ofrendas oficiales, los adeptos siempre ponen pan en los altares y tratan de que nunca falte, ya que simboliza que jamás padecerá falta de comida; el agua también se pone en las ofrendas, en vasos de vidrio limpio y cada vez que
se vea sucia se debe cambiar.
También se colocan frutas, inciensos, flores, puros o cigarros y vino.
Abandono
En Yucatán, con cierta frecuencia sale en los medios de comunicación los casos de los “arrepentidos”, es decir, gente que por alguna
razón deja de creer en la “Santa Muerte” y como no pueden tirar o romper las esculturas, ya se les hizo costumbre o dejarlas abandonadas en los interiores de las iglesias o, bien, en los parques principales, frente a los palacios municipales.
En el primer caso, los sacerdotes, al buscar estas artesanías, las tiran a la basura luego de una breve oración y, en el caso de los policías que buscan en los parques estas imágenes, las arrojan a los botes de basura, aunque hay muchos que no se quieren “salar” y se niegan a siquiera tocarlos.
Hace algunos años, un policía de Hunucmá fue suspendido 2 días por no obedecer la orden de agarrar una de estas imágenes y llevarla a la comandancia, pudo más su superstición o creencia que su disciplina a su trabajo.
Es tal la frecuencia de gente que lleva sus esculturas a las iglesias de Mérida, que en una ocasión un sacristán puso un pequeño cartel con un bote, en la entrada de la iglesia. El letrero decía:
“Tire aquí su ‘Santa Muerte’”, ya que era común que la gente, por pena, entrara con estas esculturas y las dejara en cualquier rincón del templo, detrás de los floreros, junto a los santos e incluso en el mismo interior del confesionario.
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(Fotos de contexto: redes)
