Ayer por la mañana se realizó la exhumación del delfín que varó en playas de Chelem el pasado domingo.
Elementos de la Policía Ecológica desenterraron el mamífero marino en la playa, en el tramo a la altura de las calles 12 y 14, y una vez afuera fue estudiado por personal del Programa de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos de Yucatán (Picmmy).
El titular de esta dependencia, quien dirigió los estudios, Raúl Díaz Gamboa, descartó que la muerte del mamífero se relacione con la marea roja.
Explicó que este fenómeno que afecta a la costa yucateca no es tóxico para los grandes depredadores como son los delfines, ya que al respirar a través de pulmones no se ven afectados por las condiciones que genera el alga.
Los resultados preliminares de la necropsia indican que el ejemplar era una hembra adulta, presentaba hematomas en la parte inferior entre las dos aletas pectorales, así como una fractura en una de ellas, lo que podría considerarse como causa de su fallecimiento, pues motivó su desorientación y varamiento.
Aunque las pruebas aún no arrojan una causa exacta de la muerte, los indicios sugieren que pudiera ser por intervención humana, de forma directa o indirecta, sin relación con la marea roja.
Este año la cifra de varamientos de animales marinos ha sido menor en comparación con otras temporadas, sin embargo, de acuerdo con personal de la Policía Ecológica, se espera que con las condiciones climáticas de nortes y lluvias, aumente al cierre del 2022.
