Como si fuera ayer: no importa dónde; hay que disfrutar

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Rollo: Celia V. Franco C.
¡Todo listo! Solo faltan unas horas para que arranque el Carnaval y los que gustan de esta colorida fiesta la disfruten al máximo. La verdad no es algo que, en lo particular espere año con año, sin embargo aplaudo que ahora el derrotero y las actividades propias de la festividad se realicen en la llamada Plaza Carnaval, que no es más que las instalaciones de la Feria X´Matkuil.

Sí, ya sé que algunos me dirán que como no me gusta pues no me afecta que lo hayan llevado tan lejos, pero seamos honestos: ¿de verdad está taaan lejos? Digo, cada noviembre y diciembre encuentran la forma de trasladarse hasta la comisaría meridana para pasear por la Feria y más de uno lo hace en varias ocasiones durante el tiempo que ésta dura.

Además, hasta camiones gratuitos van a poner para que no haya pretextos ni quejas en caso de no tener automóvil. La verdad es que en el tiempo en que se ha realizado ahí no ha habido problemas serios de seguridad y poco a poco se ha consolidado.

En cambio, quienes trabajamos en el Centro, Paseo de Montejo y sus alrededores podemos transitar libremente y tranquilos por las vías que utilizamos todos los días; también contamos la limpieza de la zona, el mantenimiento de las hermosas casonas y el aumento de turistas.

La verdad es que en esta ocasión el Ayuntamiento se puso guapo y trae artistas muy reconocidos, Juanes es uno de ellos; además, los organizadores aseguran que habrá muchas novedades como espacios para emprendedores, donde podremos comprar sus productos. Prometen que el derrotero estará de lo más alegre y que lo disfrutarán tanto niños y jóvenes como adultos, además de restaurantes y bebidas refrescantes.

Si aún con todo y eso no le termina de convencer o prefiere la playita, por aquello del calor sofocante, puede ir a dar su vuelta al puerto de Progreso donde dicen que el Carnaval también se pone muy bueno. Habrá que ver la organización de este año.

En caso de optar por la segunda opción y que el derrotero no logre convencerlo, con el simple hecho de estar en la playa y disfrutar del mar y la brisa, cambiar la rutina resulta siempre algo maravilloso.

Además, hay que reconocer que desde que la “fiesta de la carne” cambió de sede en Mérida, el relajo en la costa mejoró, ya que ahora el camino está más libre y no hay que pasar horas en el tráfico para tomar la salida principal al bello puerto de Progreso.

A mi parecer, lo más importante es que ya hay opciones para todos los gustos, nadie tiene que sufrir por las preferencias de los demás y lo mejor es que las autoridades se han tomado en serio el tema de la seguridad. Al menos, en esta ocasión, la cartelera de artistas resulta bastante interesante.

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