Como si fuera ayer: ella, siempre ella

InicioEspecialesComo si fuera ayer: ella, siempre ella

Rollo: Celia Franco
Ella nunca se rinde, siempre está ahí, sea un buen momento o uno difícil, siempre con las palabras indicadas para sanarme o para ubicarme, la que tiene la mejor sazón en el mundo, con la que puedo hablar horas y nunca me dejará por hacer algo más importante, pues soy su mundo entero.

Ella es así, no importa todo lo que tuvo que pasar, eso ya quedó atrás, ahora sólo quiere disfrutarme y que la apapache, me demuestra su amor en cada detalle: desde preocuparse por mi ropa, no importa la edad que tenga ni la distancia que nos separe, hasta regañarme por aquello que no debí de hacer.

No importa cuánto la haga enojar o en qué lugar de mi lista de prioridades se encuentre, ni si mi día estuvo tan complicado que ni siquiera la llamé, o si esos días se volvieron semanas, ella siempre me responderá y me recibirá con un abrazo sanador acompañado de un gran beso; si la visito seguramente preparará mi platillo favorito y planeará que todo este perfecto para mi llegada desde días antes. Cree que no lo noto pero lo hago y lo agradezco mucho.

A pesar de mis errores y defectos, para ella soy el ser más maravilloso y su amor no tiene condiciones, me dará todo sin esperar nada a cambio. No importa si mi carácter y el de ella no son tan compatibles, ella buscará la manera de hacerme sentir especial, amada y segura.

Ella es mi madre y es la mejor del mundo, no importa nada, ella siempre está para mí, a pesar de mis malos humores o mis múltiples preocupaciones que hacen que mi carácter se endurezca, ni con qué novedades le llegue, ella siempre encuentra la manera de convertir el momento en uno memorable.

Y vaya que no se la pongo fácil, le he dado cada noticia a lo largo de mis casi 38 años que no se cómo consigue seguir confiando en mis capacidades, cuando yo he dudado de
estas muchas veces. Después de una visita terminó renovada, su amor todo lo puede, incluso ponerme de buenas.

No siempre estamos de acuerdo, pero con el paso de los años hemos aprendido a respetar nuestras individualidades y a explotar nuestras similitudes, a no meternos en las decisiones de la otra hasta que se nos pide nuestra opinión, eso sí: la verdad siempre por delante. Si a ella no le puedo decir lo que es, ¿entonces a quién?

Hoy, a unos días de celebrar el Día de las Madres lejos de ella, pues debido a la contingencia por el Covid-19 no podré visitarla, quiero agradecerle por todos los sacrificios que hizo por mí, por su amor infinito, por su complicidad, por madurar conmigo y por aceptarme tal como soy, incluyendo mis tatuajes y me cabello siempre rebelde.

¡Gracias madre! Porque todo lo que soy te lo debo a ti, a tu ejemplo y a tu amor.

Ojalá logre ser aunque sea una cuarta parte de lo buena madre que eres. Te amo y te extraño con toda el alma.

Si usted todavía no le dice a su mami todo lo que significa en su vida, no siga esperando: ahora es cuando, seguro lo apreciará más que cualquier regalo que pueda hacerle este próximo 10 de mayo.

Sólo háblele o escríbale con todo su corazón.

- Publicidad -

LO MÁS LEÍDO