En Canacintra siempre hemos promovido el cumplimiento de las leyes ya que son estas las que nos permiten una convivencia en igualdad de circunstancias y rigen las condiciones en las que se pueden tomar acciones y decisiones sin afectar a terceros.
Los socios de la entidad empresarial dijeron que en el caso de la granja de Homún tenemos información de que la granja PAPO cumple con todos los requerimientos necesarios para su operación y que cuenta con todos los permisos que se necesitan para poder funcionar; además de acuerdo a lo publicado, después de la visita de la comisión de diputados a las instalaciones, estos comentaron que la granja supera los requerimientos que establecen las normas vigentes.
En un caso como este preocupa el estado de indefensión en el que se encuentra un grupo de inversionistas y que se afecte a toda una comunidad eliminando la oportunidad de su desarrollo a través de la creación de empleos por supuestos errores en la aplicación de la ley. Si a los inversionistas les solicitan una serie de requisitos de ley y este los cumple, entonces debiera poder operar su negocio sin ningún problema.
Cuando hablamos de cumplimiento de la ley nos referimos a su más amplio espectro que abarca el entorno social, medio ambiental, laboral y económico; todos estos aspectos cuentan con reglamentación que tiene que ser cumplida; e insistimos, en que, si alguna ley actual es imperfecta esta deberá ser corregida pero eso no debe impedir el funcionamiento de una empresa que cumpla la ley vigente al momento de llevar a cabo la inversión.
Tenemos que dar certeza a las inversiones locales, nacionales e internacionales que vienen a asentarse en el Estado; no es aceptable que se deje de cumplir con lo que corresponde y mucho menos que, ya que está terminada una inversión, se impida su operación.
Tenemos que lograr la convivencia armónica de la inversión, el medio ambiente y la sociedad cuidando en todo momento el bienestar de los yucatecos. Los cenotes son un estandarte para la promoción del turismo en el Estado y contienen el recurso más preciado de cualquier comunidad, el agua; pero tampoco hay que perder de vista que las empresas son las que impulsan el desarrollo de las comunidades y de las personas que integramos la sociedad y por ello debemos buscar que ambas puedan convivir sin afectarse mutuamente.
No hay tiempo qué perder, la resolución de esta controversia es vital para continuar el desarrollo del Estado y de los Yucatecos así como de dar certeza a los inversionistas que confían en nosotros y tampoco hay espacio para tomar decisiones equivocadas; lo que está en riesgo es el desarrollo del Estado y la creación de empleos en las zonas marginadas de Yucatán. Reforcemos el estado de derecho que es la base de nuestra convivencia, finaliza el comunicado de la Canacintra.
