La clínica 16 del IMSS, ubicada en Torreón, Coahuila, cometió lo que para muchos es un grave error y para otros podría ser un “milagro. Médicos que atendieron el parto de un bebé prematuro dieron a peste por muerto, y horas más tarde resultó que estaba vivo.
Los papás del bebé, luego de recuperarlo, están siendo asesorados legalmente para tomar las medidas que consideren necesarias ante este hecho.
Esto ocurrió en días pasados. Un bebé nació prematuro en dicho hospital del IMSS, e inmediatamente después del parto, los médicos dijeron a la mamá que estaba muerto.
La señora les dijo que había visto moverse al neonato, pero en la sala le dijeron que eso era un reflejo normal posterior al fallecimiento.
Tras recibir el acta de defunción correspondiente, los papás pidieron ver el cuerpo del bebé, lo cual les negaron al principio, pero tanto insistieron que personal del IMSS acudió a la morgue… Y se observó que el bebé respiraba.
De inmediato se le rescató y se le puso bajo atención médica especializada, pues apenas tenía 6 meses de gestación. El IMSS de esa entidad reportó que el expediente del nacimiento del bebé será resguardado y se revisarán las guías de práctica clínica.
Es decir, todos los que vieron al bebé dirán qué hicieron y dejaron de hacer, para que las autoridades determinen si siguieron con los protocolos establecidos o se saltaron algún detalle que los llevó a dar por muerto a un recién nacido.
