A manera de experimento social, y con la consigna de que “la ropa no tiene género”, alumnos y profesores de la Universidad Veracruzana acudieron a clases usando faldas, con la intención además de visibilizar la misoginia y acoso que sufren las mujeres.
En el plantel se realizó la convocatoria y varios estudiantes y sus maestros respondieron a ella, y como era de esperarse hubo controversia en redes sociales, principalmente porque esa institución tiene carácter conservador.
Hubo críticas al respecto de esta actividad impulsada por el docente Arturo Hernández, quien indicó que el objetivo principal es demostrar que la ropa “no tiene género” y también se pretende reflexionar sobre los derechos humanos y la inclusión social.
“No sólo hay que hablar de derechos humanos, hay que defenderlos”, exhortó el catedrático de la clase de Introducción al Amparo.
Lo único que se les pidió fue utilizar esa prenda de vestir durante todo el día, y aunque generó buena recepción y comentarios jocosos entre el alumnado, en redes sociales fue ampliamente criticada.
Tras el experimento social, los estudiantes consideraron que se logró el objetivo de romper estereotipos y roles de género en una universidad conservadora.
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