El músico Prince Midnight hizo lo que para muchos podría ser una falta de respeto, pero para él es una muestra de admiración:
Dado que su tío Filip lo introdujo en el género del heavy metal, el artista sintió que tenía una deuda pendiente.
Para empezar, luego de la buena relación entre sobrino y tío, Filip murió en 1990, en Grecia, y donó su esqueleto a una universidad. Pasó el tiempo y 20 años después sus restos fueron enterrados en un cementerio local.
Todo iba dentro de lo común.
Pero entonces el metalero tramitó ante las autoridades griegas el proceso de repatriación de los restos de su amado tío a Estados Unidos y, tras recibirlos, decidió convertirlos en un instrumento musical: una guitarra.
La tarea presentó numerosos desafíos y requirió de mucha investigación, incluyendo consultas con luthieres de la marca Dean Guitar.
Según cuenta Prince, lo más complicado fue que las cuerdas mantuvieran la afinación.
El modelo fue bautizado como Filip Skeleter y aunque podría parecer muy original, tiene limitaciones pues sólo permite rasguear dentro de la caja torácica.
El músico afirma que el instrumento mantiene la presencia de su difunto tío, quien de esta manera puede continuar disfrutando de la música que tanto amaba incluso desde el «más allá».
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