Irina Baeva está luciendo un cuerpo un poco más voluptuoso, debido a que tiene ya unos senos más grandes, algo que ella desde hace mucho quería hacer.
Se asegura que su pareja Gabriel Soto fue quien pagó al cirujano plástico 8 mil dólares (algo así como 160 mil pesos) para que pusiera los implantes a la actriz rusa, quien está feliz de haber mejorado sus proporciones, ya que su cadera era mucho más prominente que sus pechos.
Así que Irina ya inicia las grabaciones de ‘El último dragón” con bubis más crecidas, en el proyecto estelar de Televisa, en el que se abordará el tema de la delincuencia organizada internacional, y estará protagonizado por Sebastián Rulli, quien encarnará a un miembro de la mafia, pero al mismo tiempo, se convierte en su defensor, algo parecido a un Robin Hood moderno.
(Info: labotana.com/Foto Instagram)
