A machetazos, Leonardo “N”, de 29 años de edad, le arrebató la vida a su padre, don Fernando “N”, de 71 años, en el predio donde vivían en la supermanzana 91 de Cancún, Quintana Roo.
El parricida presuntamente padece esquizofrenia y ya había realizado anteriormente otros violentos ataques contra miembros de su familia.
De acuerdo con la historia de este sangriento caso, el señor Fernando, de origen yucateco, discutía con su hijo Leonardo dentro de su casa, se dio un forcejeo entre ambos, pero de pronto el septuagenario empezó a gritar, lo que llamó la atención de su esposa, doña magnolia “N”, de 62 años.
Al ir a ver qué pasaba, la señora vio a su hijo con un machete en la mano, y a su esposo tirado en el piso en un charco de sangre. Leonardo “N” se escondió de inmediato en su habitación, la cual cerró a piedra y lodo.
Sin embargo, sus hermanos lograron forzarla y entrar, para entregar al sujeto a elementos policiacos que llegaron tras el llamado de urgencia. Asimismo, paramédicos valoraron a don Fernando, quien había fallecido, y presentaba machetazos en cabeza, espalda, cara, mano izquierda y brazo derecho.
Personal ministerial se hizo cargo de todo, y el forense levantó el cuerpo del hombre para la autopsia de rigor.
La familia informó que el detenido presuntamente padece esquizofrenia, y ya había tenido otros ataques violentos contra ellos.
