Por poco no la cuentan los casi 50 pasajeros de un avión que salió de Chile con dirección a Paraguay, pero una fuerte tormenta obligó a la tripulación a realizar un aterrizaje de emergencia en Brasil.
Al momento de que la aeronave fue atendida por las autoridades aeroportuarias brasileñas, se descubrió que había perdido un motor, tenía fuertes daños en la nariz y se le habían roto los cristales de la cabina.
De acuerdo con lo que informan medios internacionales, se trató de un vuelo de Latam que salió de Santiago de Chile con dirección al aeropuerto Silvio Pettirossi de Luque, en Paraguay.
Sin embargo, había mal clima, y al momento en que el avión atravesó una zona de turbulencia sufrió fuerte movimiento, por lo que la tripulación pidió a los pasajeros tomar posición de choque y prepararse para el impacto. Todo dentro de la nave se volvió un caos.
El avión se declaró en estado crítico y el piloto tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Foz de Iguazú, en Brasil, y tanto la tripulación como los pasajeros estaban sanos y salvos, pero aún así fueron atendidos por paramédicos.
En ese momento, las autoridades aéreas se dieron cuenta de que el avión había sido peligrosamente dañado. No tenía un motor, tenía fuertes daños en la nariz y los parabrisas de la cabina estaban todos rotos. Fue un milagro que lograra llegar a tierra sin mayores problemas.
La línea aérea emitió un comunicado para explicar lo sucedido. “Atravesó condiciones meteorológicas severas durante su trayecto de vuelo. La aeronave realizó un aterrizaje de emergencia, procedimiento que se realizó sin inconvenientes a las 23:09 (hora local). Tanto los pasajeros como la tripulación se encuentran en buenas condiciones”, aseguró la empresa.
