NUEVO LEÓN.- En marzo de 2006, Diego Santoy Riverol asesinó a dos menores de edad, hermanitos de su novia Erika Peña Coss, además de que a ésta la lesionó y a otra persona la privó ilegalmente de su libertad.
El predio donde ocurrió ese crimen, en Monterrey, fue derrumbado ayer.
La propiedad, ubicada en la colonia Cumbres de la capital neoleonesa, se había vuelto un “atractivo” para personas que conocían el crimen, pues como estaba abandonada desde que ocurrieron los hechos, la gente entraba libremente para satisfacer su morbo.
Ayer, maquinaria pesada llegó hasta ahí, para derrumbar la casa por completo, lo cual habría sido ordenado por la familia de los niños que fueron asesinados por ese sujeto, quien recibió una sentencia de 71 años de cárcel.
Los hechos
Fue el 2 de marzo de 2006 cuando Diego Santoy mató con arma blanca a los niños Erik y María Fernanda, de 7 y 3 años de edad, en esa casa donde vivían con su familia, y con su hermana Erika, quien era novia de ese sujeto.
A ella la atacó con la misma arma, le golpeó la cabeza con un martillo, y a la empleada doméstica la encerró en una habitación, para luego escapar en el auto de la familia, mismo que abandonó en otro sector de esa ciudad.
Tras el crimen, huyó con su hermana a Oaxaca, pero el caso fue denunciado, investigado, y se le logró detener para ser llevado al penal de Cadereyta, y tras el proceso correspondiente, en 2010 fue sentenciado a 138 años de cárcel por los dos homicidios, por homicidio en grado de tentativa y por privación ilegal de la libertad
Su defensa apeló la sentencia del Juez, y tras muchos años, finalmente se le modificó y se redujo a 71 años, 7 meses y 27 días de cárcel.
