Una niña de solo 14 años se manchó con la sangre de su menstruación y su maestra se burló de ella; esto le afectó tanto a la menor que se suicidó.
Jackline Chepngeno, era una alumna de la Primaria Kabiangek, en Konoin, Bomet (Kenya) que acudió a la escuela como un día normal hasta que le «bajó» su primera menstruación mientras estaba en clase y no contaba con una toalla sanitaria.
Debido a este accidente, la alumna manchó su uniforme y la maestra la avergonzó frente a todos sus compañeros.
Posteriormente la docente obligó a la menor a salir del salón, según cuenta Beatrice Chepkurui, madre de la menor.
Humillada, Jackline regresó a casa, le contó lo sucedido a su mamá, y se fue a llenar una bandeja con agua.
Fue en ese momento que la jovencita decidió quitarse la vida; con una soga que traía se ahorcó.
Cuando la policía llegó, encontró el cuerpo de la niña, que fue trasladado a la morgue del Hospital Kapkatet, de acuerdo con el comandante de la Policía local, Alex Shikondi.
Según los padres de la niña, la Policía no investigó más el caso. Es por ello que, junto con otros padres, se organizaron para bloquear la vía que comunica a la escuela.
Además, algunos integrantes del contingente tumbaron la reja del plantel educativo.
Demandaron saber por qué la Policía no había interrogado a la maestra que agredió a la joven Jackline.
