En Dinamarca las autoridades se pusieron más estrictas con los presos condenados a cadena perpetua, negándoles la posibilidad de mantener contacto sentimental con personas del exterior al menos en los 10 primeros años de su condena.
Esto, debido al fenómeno que existe de que criminales peligrosos encerrados de por vida mantengan relaciones amorosas con jóvenes atraídas extrañamente por estos sujetos que han asesinado a otras personas sin piedad.
En fechas recientes, una muchacha reveló haber caído a los 17 años “bajo el hechizo” de Peter Madsen, condenado a cadena perpetua por haber matado salvajemente a la periodista Kim Wall en 2017.
Al respecto, el ministro de Justicia de Dinamarca, Nick Haekkerup, calificó como “repugnantes” los casos de presos que tras ser condenados por cometer crímenes bestiales contacten a jóvenes, “esa situación debe terminar”.
“Los condenados de por vida no deberían poder utilizar nuestras cárceles como centros de encuentro o plataformas mediáticas para presumir de sus crímenes”, agregó.
El proyecto de ley de seis puntos prevé la prohibición de que las personas con una sentencia a cadena perpetua formen nuevas relaciones durante los primeros diez años de su condena, y establece la intención de evitar que publiquen libremente mensajes en las redes sociales sobre los delitos cometidos o que participen en podcasts sobre estos temas.
En contraste, en México muchos reos viven en condiciones de lujo, en celdas exclusivas, con todas las comodidades, y es del conocimiento de las autoridades que desde los centros de reclusión los sentenciados realizan llamadas de extorsión a distintos puntos del país, pues tienen permitido el uso de varios teléfonos celuares.
