Jonathan David Conaway perdió su empleo, en Phoenix, Arizona, y como pensó que su esposa enferma sería una carga para él y para la familia, la mató y luego se entregó a las autoridades.
Las autoridades de esa ciudad difundieron la noticia, y de acuerdo con la declaración del mismo inculpado, hace meses su mujer sufrió un derrame cerebral por lo que él y la familia empezaron a darle cuidados, pero hace dos semanas el sujeto perdió su trabajo, y pensó que su esposa ya sería una carga.
Por ello, la golpeó en la cabeza con una herramienta y luego la estranguló con un cinturón hasta que dejó de respirar. De inmediato le miró los ojos con una lámpara y tras confirmar que su esposa había muerto, llamó a la Policía y se entregó.
La pareja había estado casada durante 14 años y habían tenido problemas matrimoniales.