Trinidad Alejandro, de 23 años, no encontró mejor forma de empezar el año que robando, pero a final de cuentas se le viró la tortilla pues acabó detenido y baleado.
El caco escogió este miércoles 1 de enero a una mujer como su víctima. Tal vez pensó que por el hecho de ser mujer sería más fácil cometer el atraco pero se equivocó.
Unas instantes que Trinidad cometió salió corriendo con el celular, la mujer gritó y pidió ayuda a unos policías que para su buena suerte estaban cerca. Estos se pusieron a perseguir al asaltante, que se volteó y disparó contra los uniformados sin atinarles. Pero uno de los policías respondió de la misma forma y esta vez la bala sí dio en el blanco.
El ladrón fue detenido, los policías le quitaron una pistola de calibre 40 y el celular que acababa de robar y luego fue llevado al Hospital General de Iztapalapa, para que lo curaran del balazo recibido en su pierna izquierda (fémur).
(Con información de: cdmx/Foto: tribuna.com)
