Policías Ministeriales que cumplían una orden de aprehensión, fueron agredidos por personas que acudieron a ayudar a la persona detenida, quien gritó que lo estaban secuestrando con tal de escapar de la acción de la justicia.
Los agentes fueron agredidos, desarmados, golpeados y encerrados en la cárcel de Ocozotepec, en Veracruz, donde se dieron los hechos, y el presunto delincuente que fueron a arrestar fue liberado por la gente del lugar.
El caso se dio en esa comunidad, hasta donde llegaron agentes de la Fiscalía de Veracruz para cumplir una orden de arresto contra un sujeto, que tras ser abordado en la camioneta oficial empezó a gritar que lo estaban secuestrando, a pesar de que se le mostró la orden correspondiente.
Sus gritos alertaron a los habitantes del lugar, que se convocaron de inmediato y lograron bloquear el paso al vehículo policiaco, armados con palos y machetes.
Los policías fueron bajados junto con el detenido. A éste último lo liberó la gente del lugar, mientras los agentes eran desarmados y golpeados, aún cuando lograron identificarse. Posteriormente, los encerraron en la cárcel del lugar, fuertemente lesionados.
Los policías lograron pedir ayuda a sus superiores reportando lo ocurrido, enviándose hasta el lugar a elementos del Ejército y de la Policía estatal para tratar de liberarlos, pero los habitantes de Ocozotepec se negaban a ello, alegando que no fueron informados de la detención de la persona a la que ellos mismos liberaron, a pesar de estar señalada por un delito.
