El pasado 15 de octubre, la menor Ayelín Iczae fue reportada como desaparecida por su familia en el estado de Guerrero, y tras la búsqueda correspondiente se le encontró, pero ya sin vida.
La adolescente estaba tirada en una barranca apenas a 500 metros de su vivienda, pero su cuerpo no estaba completo y le faltaban algunas partes, es decir, fue mutilada.
El jueves pasado, la menor desapareció en circunstancias aún desconocidas, de su domicilio en el municipio de Tixtla, y luego de buscarla y preguntar por ella con nulos resultados, sus familiares alertaron a las autoridades correspondientes, se interpuso la denuncia y se emitió la alerta del caso.
Tras varios días de búsqueda, ayer se encontraron partes de su cuerpo en una barranca a medio kilómetro de su vivienda, por lo que se dio aviso a las autoridades de nueva cuenta para recuperar los restos.
Sin embargo, a la familia le llamó la atención que ya se había revisado dicha barranca y no se había visto nada, por lo que se presume que los restos de la menor fueron colocados ahí recientemente.
Personal del Servicio Médico Forense acudió a esa zona a recuperar los restos de la adolescente, y fueron levados a la morgue para la plena identificación, revisarlos para tratar de dar con pistas que permitan saber algo sobre las personas que habrían cometido tal atrocidad, y posteriormente entregarlos a sus familiares.
