El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el cierre de las fronteras con Canadá y México a fin de contener el tránsito de personas y detener el avance del coronavirus en su país.
En el caso de Canadá, el acuerdo fue mutuo con su equivalente canadiense, Justin Trudeau, y declararon que se prohibe hasta nuevo aviso el paso de cualquier “tráfico no esencial” para frenar el aumento de casos, que ya alcanzaron los 50 estados de EE.UU.
En la conferencia de prensa diaria en la Casa Blanca, Trump dijo que invocará una ley que no se activa desde la guerra de Corea y permite, entre otras cosas, que el gobierno federal pueda firmar contratos y efectuar pedidos necesarios para la defensa nacional, lo que en este caso particular se traduciría en la compra extraordinaria y expedita de suministros médicos y de sanidad.
La Ley de Defensa de la Producción, cree Trump, va a permitir poner al sector privado al servicio de la respuesta necesaria para combatir la crisis de salud pública.
“En cuanto acabe esta rueda de prensa firmaré la Ley”, dijo.
Cierre en la frontera sur
En la misma conferencia, el mandatario republicano también comunicó que se ha de cerrar la frontera con México prohibiendo también todo tráfico que no esté considerado esencial.
Especialmente, las fuerzas de seguridad de fronteras se enfocarán en detener totalmente el flujo de migrantes que cruzan legal o ilegalmente, incluidos aquellos que buscan asilo.
“La respuesta es sí”, dijo Trump en la Casa Blanca cuando se le preguntó si planeaba dar ese paso, que dijo que vendría “muy pronto”, y aseveró que “probablemente sea hoy”.
Estados Unidos ha reportado hasta ahora 6,500 contagiados y 115 fallecidos por el COVID-19. “La situación es muy difícil”, reflexionó Trump y rechazó las críticas por no tener suficientes pruebas de diagnóstico y tapabocas. “Esto es algo imprevisto, nadie había pensado nunca en estos números”.
(Con información de lr21.com.uy)
