En hechos por separado, dos tractocamiones que transportaban vacas y cerdos se accidentaron en carreteras campechanas, y personas que estaban cerca de ambos lugares se llevaron cuantos animales pudieron, entre vivos y muertos.
El primer accidente se dio en la carretera Campeche-Mérida, a la altura del municipio de Hecelchakán. Un tráiler con más de 200 cerdos chocó contra el muro de contención y quedó severamente dañado.
Conductores que pasaban por el lugar, así como gente que vive cerca de la zona, se acercaron de inmediato, abrieron la caja del tráiler y empezaron a llevarse a los cerdos, y algunos hasta pretendían robar las baterías del vehículo.
Agentes de la Policía de Campeche y elementos de la Guardia Nacional llegaron para tratar de llamar al orden, pero nadie les hizo caso, la gente siguió robando hasta llevarse todo el cargamento, y las autoridades simplemente no arrestaron a nadie, pese a que era un delito en flagrancia.
El guiador del tráiler sólo sufrió golpes, sin nada grave qué lamentar.
Posteriormente, en la carretera Isla Aguada-Sabancuy se dio otro percance, que en este caso fue de un tráiler cargado con vacas que volcó y luego quedó en posición normal. Una vez más, gente que estaba cerca se acercó para robar cuanto pudieron.
Las personas de la zona empezaron a sacar las vacas del remolque, estuvieran vivas o muertas, las colocaron a un costado de la carretera y empezaron a destazarlas para llevarse la carne en partes.
No fue sino hasta horas después cuando llegaron elementos de la Guardia Nacional con equipo antimotines para proteger la carga, pero quedaba muy pocos animales. Una vez más triunfó la rapiña.
