Una pareja que no cree en los pediatras mató de hambre a uno de sus dos hijos pequeños, en Alabama, Estados Unidos.
El pasado 23 de julio, autoridades de Huntsville acudieron a la casa de una familia por el reporte de que un niño ‘no respondía’.
El menor de 3 años de edad y su hermano de 4 años fueron trasladados a un hospital, donde el más pequeño murió.
La autopsia reveló este agosto que el niño murió de hambre, por lo que sus padres, Ashley Catron y Fredrick Frink podrían recibir cadena perpetua.
Jay Johnson, investigador del Departamento de Policía de Huntsville, detalló a WHNT que al llegar a la casa de la familia, los oficiales notaron un fuerte olor.
Además se percataron de que los menores dormían en cunas con sábanas manchadas de sangre y sucias por orina y heces.
El niño que murió, de tres años de edad, pesaba 5.8 kilos y su hermano de 4 años, quien se recupera lentamente en el hospital, pesaba 6.8 kilos. Los padres aseguraron que no creen en los médicos y que prefirieron alimentarlos con PediaSure.
El matrimonio fue acusado de abuso infantil agravado y en su audiencia inicial se le fijó una fianza de 200 mil dólares.
(Con información de WHNT/Foto: Montgomery Police Department)