Luego de ser baleado por un guardia de seguridad, un violento ladrón quedó tirado en el piso, abandonado por su cómplice, e imploraba piedad y pedía que por favor lo llevaran a un hospital.
Los hechos se dieron en la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México, y el delincuente fue llevado a recibir atención por el balazo en la espalda, y el guardia, de 63 años de edad, fue turnado a las autoridades correspondientes, por mero protocolo.
Medios capitalinos informaron que el delincuente iba a bordo de una moto manejada por su cómplice, quienes amagaron con arma de fuego a un hombre que minutos antes había retirado 50 mil pesos de una sucursal bancaria, y le quitaron la maleta donde lo llevaba.
Esto fue observado por el guardia de seguridad de una empresa privada, quien se enfrentó a los ladrones, éstos le dispararon sin alcanzar a herirlo, pero él repelió el ataque e hirió al pasajero de la moto en la espalda, haciéndolo caer del vehículo.
De inmediato se aproximaron agentes policiacos que pidieron el apoyo de una ambulancia, al tiempo que el ladrón, tirado en el piso y sangrando de la espalda, imploraba piedad y pedía que por favor lo llevaran a un hospital para curarlo, lo cual ocurrió minutos más tarde.
Antes de ello, entregó una pistola y devolvió la maleta con los 50 mil pesos. El guardia de 63 años de edad fue turnado al Ministerio Público para deslindar responsabilidades.
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