Ella es Laura, la escort que se cuidaba de la inseguridad y murió asesinada

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El cuerpo de Laura Cristina fue encontrado sin vida dentro de su departamento ubicado en la alcaldía Miguel Hidalgo. Estaba semidesnuda, con un golpe en la cabeza, y tirada en el pasillo que llevaba a su recámara.

La colombiana, de 31 años y oriunda de Medellín, acostumbraba a realizar la mayoría de sus actividades muy cerca de su departamento en el conjunto Grand Tower, en la colonia Granada, por miedo a la inseguridad.

“No le gustaba ir a hoteles o salir a otros lugares. Decía que era inseguro, que le daba miedo que pudiera llegar la policía y detenerla o que alguien le hicieran algo… y mira: al final la asesinaron dentro de su propia casa”, contó Alejandra, una amiga de Laura.

Por esa misma precaución acudía a un gimnasio cercano, comía en restaurantes de la zona y se arreglaba las uñas y el cabello en negocios cercanos.

Sus inicios como escort

En 2017, Laura llegó a radicar a México. Vivía con una amiga que la invitó. Durante algún tiempo trabajó como edecán y demostradora. Después modeló un poco. Sin embargo, decía que no le alcanzaba el dinero para enviarlo a su familia en Medellín.

Fue así que comenzó a trabajar como escort. Se anunciaba en distintas páginas de internet y por medio de su cuenta personal de Twitter.

El año pasado, cuando su situación económica mejoró, se fue a vivir a ese departamento. Se lo rentaba el señor Roberto Sosa, aunque en ocasiones se retrasaba con los pagos.

Don Roberto fue la última persona que tuvo contacto con Laura ya que alrededor de las 10 de la noche del lunes, ella le llamó para pedirle una prórroga en el pago de la renta, precisamente porque había tenido algunos problemas de dinero.

Empleada la descubre

En el departamento, Laura vivía sola y en ocasiones amigas se quedaban con ella. Pero también tenía a una empleada, llamada Areli Cruz, que le ayudaba a realizar los quehaceres de la casa.

Areli Cruz contó ayer a las autoridades que su horario de trabajo era de 8:00 a 17:00 horas diariamente.

Asegura que el pasado lunes llegó por la mañana a realizar sus actividades de manera cotidiana y ahí se encontraba Laura, quien recibió a tres clientes en su departamento.

A la hora de su salida, Areli se despidió y dejó a Laura sentada en la sala viendo la televisión. Se despidieron como cualquier día.

Fue hasta ayer por la mañana que la mujer regresó y encontró a su patrona sin vida. Estaba tirada en el pasillo, semidesnuda y con un golpe en la cabeza.

Aunque paramédicos llegaron para revisarla, ya nada pudieron hacer para ayudarla.

Huellas

En el piso de duela de su departamento se encontraron manchas de su sangre, y sobre ellas las huellas de los zapatos de la persona que, al parecer, la asesinó.

El homicida caminó desde el lugar en el que la dejó hasta la salida y huyó de ahí.

A pesar de que el edificio donde la asesinaron cuenta con distintas cámaras de vigilancia, y tiene ocho guardias de seguridad, nadie vio al responsable del crimen.

De acuerdo con autoridades de la Procuraduría General de Justicia de la ciudad (PGJCDMX), Laura Cristina Q. O. trabajaba como escort, y acostumbraba a llevar a sus clientes a ese departamento.

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