Zachary Paul Kohen fue condenado a cadena perpetua en el estado de Iowa, en Estados Unidos, por haber permitido que su hijo de cuatro meses de edad falleciera por desnutrición, deshidratación y por una fuerte infección que la causaron sus propias heces fecales pues pasó al menos tres semanas sin que se le cambiara el pañal.
La mamá del bebé, Cheyanne Harris, será juzgada por los mismos hechos en enero de 2019, según dio a conocer Excélsior.
Este caso se descubrió en agosto pasado. Zachary Paul llamó a los servicios de emergencias porque su bebé no reaccionaba, y cuando llegaron paramédicos a la casa descubrieron a la criatura en una habitación oscura, ya sin vida, y con gusanos en el cuerpo, por lo que iniciaron las averiguaciones.
Un médico forense dijo que la autopsia reveló que el menor falleció por desnutrición, deshidratación y una infección por E. coli causada por las heces fecales que había en el pañal que, tras varias semanas sin cambiárselo, produjo la aparición de gusanos.
“Es probable que el niño, en sus últimos días, estuviese en estado letárgico y no respondiese a estímulos, no interactuara con los demás, y probablemente perdió su llanto», explicó el doctor.
Asimismo, una trabajadora social dijo que el papá había aceptado consumir metanfetaminas.
