Rollo: William Sierra
El grito de “¡Valdez, Valdez, Valdez!” retumbó los cimientos del Parque kukulcán Álamo y no era para menos, el dominicano había acabado de escribir un poema de pitcheo, una joya monticular para lechar a los Acereros del Norte y poner a los Leones de Yucatán en la antesala de su quinta corona.
Desde que llegó a la cueva el dominicano se ha caracterizado por ser un lanzador que sale a darlo todo, y esta noche hizo eso y mucho más cubriendo toda la ruta, agigantádose en los momentos de apuro, que no fueron muchos.
Ante la filigrana que bordó de cuatro jits, era prácticamente una obligación que sus compañeros lo apoyaron con el madero. De hecho, el propio Valdez después de cada entrada cuando se dirigía a la casera alentaba a sus compañeros, y le respondieron.
Desde el primer acto, se le respaldó con un registro en los spaics de Jonathan Jones, remolcado por Art Charles y rápido, en la tercera, llegó la siguiente anotación con triplete de Jorge Flores y sencillo de Jones ante los envíos del derrotado Adam Quintana, que toleró seis imparables en seis episodios.
Alex Liddi terminó de emocionar a los aficionados que abarrotaron el Kukulcán Álamo con cuadrangular, en la octava.
A diferencia de su anterior salida en Monclova, donde terminó empachado de chocolate al servir 13 -se quedó a uno de empatar la marca en una serie final-, Valdez comenzó ponchando poco, pero luego acabó anestesiando a ocho-. Es más, fue hasta la sexta en que se apuntó el segundo y tercer ponches, aunque estos fueron de oro puro.
Y es que, en esa sexta tanda, los norteños llegaron a conectar par de indiscutibles, siendo esto el tercero y cuarto, colocándose Éric Young Jr. en la antesala y Éric Aybar en la inicial con un aut, enfrentándose nada menos y nada más que al tercero y cuarto, Francisco Peguero y Chris Carter, a quienes acabó ponchado, y luego en la novena al volverlos a enfrentar los dejó viendo visiones. Los engomó de nuevo, al igual que a Aybar. Carter llegó a 11 anestesias estableciendo nueva marca en una serie fina, la cual era de nueve.
Ahora el desenlace de esta emotiva serie de campeonato se definirá del otro lado del país, Monclova, donde cualquiera que se corone hará historia, teniendo en cuenta que los selváticos nunca se han coronado fuera de casa, y del lado del acero jamás han conquistado un título. Yoanner Negrín tendrá la encomienda de volver a frenar a la peligrosa artillería en su propia casa, este martes.
