Rollo: Félix Zapata
Hoy no es un Día del Maestro «común y corriente». Las aulas están vacías y las clases se han tenido que trasladar a casa donde desde una computadora o un dispositivo móvil, la enseñanza llega a lo que se considera el futuro de un país.
En esta edición, De Peso le rinde un homenaje a esos «profes» que gustoso brindan sus conocimientos a los chavales con la idea de tener hombres y mujeres preparados.
Dentro del gremio de docentes en Yucatán podemos presumir algunos ejemplos que además de brindar clases en un salón, se rompen el alma en el deporte como es el caso del luchador Halcón Rojo Jr, el ex silbante de fútbol profesional Freddy Sansores Carrillo y el entrenador de clavados Gilberto Rivero Caballero.
Halcón Rojo Jr.
Para el luchador y maestro de educación física, la labor educativa «es una bendición, más que un trabajo. En mi caso laboro con niños, ellos me transmiten su alegría».
Dijo que hoy en tiempos de contingencia «extraño estar en las canchas, dar las clases y trabajar con los niños, pero nos mantenemos comunicados mediante videos para que los niños hagan su actividad física».
El heredero de la Dinastía Durán funge como «profe» desde hace 7 años, actualmente su centro de trabajo se sitúa en un kínder de Mérida y en primaria en Kanasín e Izamal. En agosto próximo cumple 14 años como estrella del ring.
Freddy Sansores Carrillo
Uno más a quien le rendimos tributo, es el retirado maestro y conocido en el ambiente futbolístico. Freddy quien estuvo 36 años activo en las aulas y más de 15 como nazareno, ocho de ellos en el máximo circuito del fútbol mexicano platicó sobre esa etapa de su vida.
«En un principio quería ser licenciado en derecho, pero mi papá que era inspector fui hacer una licencia por gravidez, me gustó y me puse a estudiar en la normal superior», recordó el actual presidente de la delegación estatal de árbitros. Freddy dio clases de formación cívica, geografía, historia y otras materias.
Recordó que laboraba todo el día, pues daba primaria, secundaria y hasta en escuela para trabajadores.
«Me llevó muchas anécdotas, recuerdos que no se olvidan. Hasta la fecha gozo de la simpatía de mis compañeros, maestros y alumnos a través de Facebook», comentó.
Gilberto Rivero Caballero
El profesor Beto como es conocido, labora en kínder y primaria en Mérida, además su conocimiento se traslada a la fosa de clavados del Complejo Deportivo Kukulcán, donde inicia a los niños en la materia del agua.
«Ser maestro es lo más importante del mundo. Formamos buenos ciudadanos, hermanos y como personas. Es una labor maravillosa, una gran oportunidad que tenemos nosotros que con nuestras enseñanzas y nuestro trabajo podemos encaminar y desarrollar a un niño, tanto en el ámbito académico como en la formación de labores», apuntó el Rivero Caballero que cuenta con 16 años de trayectoria en las aulas como profe de educación física y 12 años como entrenador de clavados.
