Durante el partido de la Superliga de Argentina entre Rosario Central y River Plate en la cancha de los Canallas, una mujer entró al campo semidesnuda, con algunas pintas en apoyo al cuadro local, razón por la que tuvo que ser suspendido el partido por poco más de un minuto.
La aficionada entró cuando el reloj marcaba el minuto 52 y el marcador estaba empatado a un gol y desde su entrada lo hizo con muy poca ropa corriendo por toda la mitad de campo de Rosario.
La policía tardó poco más de un minuto en poder sacarla, dándole oportunidad de correr por todo el campo ocasionando la euforia de la fanaticada que se dio cita en el Estadio Gigante de Arroyito.
