MÉRIDA.- En el partido de anoche de los Leones de Yucatán contra los Pericos de Puebla en el estadio Kukulcán Álamo, se llevó toda la atención un sujeto que, acompañado de su familia, fue sacado del lugar porque no quisieron ponerse el cubrebocas.
Como usted recordará, el uso de la mascarilla es obligatorio en todos los espacios públicos en nuestro estado, pues aún estamos en pandemia y además hay un fuerte incremento de contagios y personas hospitalizadas.
Sin embargo, eso no parecía importarles a unas personas que cómodamente disfrutaban del encuentro deportivo sin usar cubrebocas.
Personal del estadio los detectó y se les pidió que se lo colocaran, pero en un alarde de prepotencia se negaron una y otra vez, así que no quedó de otra que pedirles que se retiraran.
Una vez más se pusieron necios, principalmente quien parecía ser el jefe de familia, y hubo que forcejear con él, con apoyo de agentes de la SSP; hasta que por fin se levantó de su asiento para retirarse con todos los que le acompañaban.
En medio de fuertes gritos de “¡fuera, fuera!”, el señor agarró un cubrebocas, porque al parecer sí lo llevaba, sólo no quería ponérselo, lo levantó mirando retadoramente a los asistentes, y lo aventó, para luego abandonar el recinto deportivo.
